lunes, 28 de octubre de 2013

¿Es necesaria la oración? San Simón y Judas Tadeo (Lunes 28 oct 2013)

Imagen extraída de "Caminando con Jesús"

Lc  , 12-19: ."Subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios... llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles...".

Educar y educarnos
- Viene usted del banco, Manuel, y con cara alegre, eso es señal de que tiene buenas cuentas.
- ¡Lo normal! Mi Isabel no es derrochona aunque, como mujer, sí algo caprichosilla. Pero he de confesarlo, que los hombres no somos menos.
- Pero ¿tiene o no buenos euros?
- Jaja, los muchos o pocos euros que tengo, todos son buenos, ninguno falso. Pero contra el vicio de preguntar está la virtud de no responder. además hay cosas más importantes que el dinero.
- ¡Dígame una!
- ¡El amor, por ejemplo! San Juan Crisóstomo decía: "en la eternidad vale una sola moneda, la caridad = amor, y al final de la vida, el hombre llevará al cielo sólo lo que haya regalado al prójimo, ese es su tesoro del cielo". Así que a mi Isabel y a mí no gustan bastante los euros, pero no descuidamos al prójimo necesitado.
- ¡Usted siempre me habla de amor y de la moral cristiana! A mí me gustan más las cosas fuertes.
- A usted le va más los chismes de cama, los intercambios de pareja... jaja... lo invitaré a comer a casa un día para que le haga preguntas a mi Isabel... ¿la seguridad social pone cabezas nuevas?
Julián Escobar.
La telaraña en la puerta.
Dicen que una vez un hombre era perseguido por varios malhechores que querían atracarlo. El hombre entró en una cueva. Los malhechores empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores a la que él se encontraba.
Con tal desesperación elevó una plegaria al Creador: "Dios Todopoderoso, haz que tus ángeles bajen y tapen la entrada, para que no entren a matarme".
En ese momento escuchó a los hombres acercarse a la cueva en la que él se encontraba, y vio que apareció una arañita. La arañita empezó a tejer una telaraña en la entrada. El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez más angustiado: "Señor te pedí ángeles, no una araña."
Y continuó: "Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a matarme".
Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y observó a la arañita tejiendo la telaraña.
Estaban ya los malhechores entrando en la cueva anterior y el hombre se quedó esperando su muerte. Cuando los malhechores estuvieron frente a la cueva, ya la arañita había tapado toda la entrada.
Entonces se escuchó esta conversación:
- Entremos en esta cueva. 
No. No hace falta.
¡Mira, hay una telaraña! Es imposible que haya podido entrar en esta cueva sin romperla. Sigamos buscando en las otras.
Pedimos cosas que desde nuestra perspectiva humana son lo que necesitamos, pero Dios nos da aquellas pequeñas cosas que se pueden volver grandes.
A veces pedimos muros para estar seguros, pero Dios en cambio nos pide confianza en Él, para dejar que su poder se manifieste y haga que algo como una telaraña nos de la misma protección que una muralla.
Si has pedido un muro y no ves más que una telaraña, recuerda que Dios sabe lo que realmente necesitamos. Confía en Él y Él actuará.
Texto extraído de "Pensamientos"


Vídeo de "Youtube"

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