sábado, 7 de septiembre de 2013

El sábado al servicio del bien. (Sábado 7 sep 2013)


Imagen extraída de "La fe de Jesús. Estudio"

Lc 6, 1-5: “¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?... El hijo del hombre es señor del sábado”....

Educar y educarnos
Un niño preguntó a su madre y a su padre para qué servían los 10 mandamientos. Ellos se lo explicaron así. “Un señor tenía una tienda y en ella trabajaba un joven. El dueño de la tienda se fue de viaje, y antes de irse le dijo al joven. Ya te dejo escrito todo lo que tienes que hacer. Hazlo y cuando regrese te lo recompensaré según tu comportamiento. ¿Qué debe hacer el joven? Hacer lo que se le dice en lo escrito, y hacerlo por dos razones.
1- Porque así lo quiere y se lo ha mandado el dueño de la tienda.
2- Porque cuando mejor haga lo que le dice la nota mejor recompensar recibirá.
El dueño de la tienda es Dios. El joven somos nosotros, el papel con lo que tiene que hacer son los mandamientos.
- ¿Lo entiendes, hijo?
- Sí, si lo entiendo.
- ¡Bien, muy bien! Pero ten cuidado, porque algún día te encontrarás con compañeros que te dirán que los mandamientos son tonterías. ¿Recuerdas aquel día que Raulito te pedía que os quedarais jugando en el parque en vez de ir al colegio? El quedarme pagando en vez de ir al colegio, es no cumplir dos mandatos de la lista, que son no mentir y honrar a los padres.
- Pues enseñarme bien lo que manda esa lista de los mandamientos para cumplirlos siempre.
¿Los cumplen los papás?
¿Los llevan en sus corazones?
Julián Escobar.

Aprende a orar en 10 minutos.
Imagen extraída de "San Lorenzo"

  • Comienza por saber escuchar. El Cielo emite noche y día.
  • No ores para que Dios realice tus planes, sino para que tú interpretes los planes de Dios.
  • Pero no olvides que la fuerza de tu debilidad es la oración. Cristo dijo: «Pedid y recibiréis»
  • El pedir tiene su técnica. Hazlo atento, humilde, confiado, insistente y unido a Cristo.
  • ¿No sabes qué decirle a Dios? Háblale de vuestros mutuos intereses. Muchas veces. Y a solas.
  • No conviertas tu oración en un monólogo, harías a Dios autor de tus propios pensamientos.
  • Cuando ores no seas ni engreído, ni demasiado humilde. Con Dios no valen trucos. Sé cual eres.
  • ¿Y las distracciones involuntarias? Descuida. Dios, y el sol, broncean con solo ponerse delante.
  • Si alguna vez piensas que cuando hablas a Dios Él no te responde..., lee la Biblia.
  • No hables nunca de «ratos de oración»; ten «vida de oración».

Texto extraído de "Web católico Javier"

Vídeo de "Youtube"

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