María y Marta (Lc 10, 38-42)
¿Trabajar u orar? ¡Las dos cosas! Pero hay que tener un orden de prioridades.
Sobre la tumba de un buen hombre se leía: “Si el trabajo es oración, toda tu vida fue una continua oración”. Pero ¿y si trabajas y trabajas y no acoges a los demás, ni disfrutas de su compañía?
El emperador Justiniano, en el códice estatal, decía: “Para los monjes, el único trabajo debe ser la contemplación, la oración”, pero luego vino san Benito y dijo: “¡Ora et labora!” (Orar y trabajar).
No es lo mismo vivir para trabajar, que trabajar para vivir. Trabajar para vivir y para no ser un peso, una carga para la familia, para otras personas.
¡Es importantísimo acoger, acompañar y escuchar!
- ¿Trabajas y oras sin poner excusas?
- ¿Qué es para ti orar?
Julián Escobar.
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