¡Cuidado dónde pisas!
Se cuenta de Tales, sabio famoso de la antigua Grecia, yendo por la noche de camino, mirando las estrellas, tropezó y se lastimó, y una anciana se rio de él, diciéndole: “mira donde pisas”. Pero la anécdota podía continuar así. La anciana, por mirar a Tales y reírse de él, y no mirar al suelo y menos a las estrellas, cayó en un socavón y Tales tuvo que ayudarle a salir.
Mirando a las estrellas, al cielo infinito, a la grandeza del firmamento se puede ser feliz. Siendo envidioso, criticando a los demás o riéndose de los males ajenos, ¡Jamás será feliz!
- ¿Mira usted al Cielo?
- ¿Tiene usted cuidado de no caer en los socavones de la envidia, de la crítica o del mal ajeno?
Unos científicos siguieron a una estrella. No fueron perezosos. ¿Qué son las incomodidades con tal de encontrar al rey de los Cielos?
Julián Escobar.
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