La Misericordia de Dios es infinita
El filósofo Kant decía que en la vida moral es necesario aceptar hacer el bien y evitar el mal. Y los cristianos sabemos que una de las actitudes y obras mejores es la del PERDÓN, la de ser misericordioso con los que nos ofenden. “Si exagerásemos nuestras alegrías, como hacemos con nuestras penas, nuestros problemas perderían importancia" (Anatole France). Siguiendo esta dinámica, podemos preguntarnos: “¿Cómo es Dios de misericordioso conmigo? ¿Y cómo soy yo de misericordioso con los demás? ¡Exageremos lo bueno que nos hacen y perderán fuerza las ofensas!
- ¿Te cuesta perdonar a los que te ofenden?
- ¿Tienes un corazón duro y rencoroso?
Julián Escobar.
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