¿Te cansas de ser cristiano, de vivir según el Evangelio? La montaña no se cansa de ser montaña. Aguanta la lluvia, aguanta al sol, aguanta al viento. Los rosales, cada primavera, no se cansan de dar flores, rosas hermosas. Imagínate que tuvieses un huerto y los árboles frutales se cansaran de dar frutos ¿qué harías? No sea usted un árbol seco. No sea un cristiano que se cansa de ser bueno. Una cita que de Jesús san Pablo nos recuerda: “mayor felicidad hay en dar que en recibir” (Hech 20, 35).
Aunque usted no lo crea es más pesado y lastimoso pedir que dar, incluso en los casos de descarados o perezosos del trabajo que siempre están pidiendo. ¡No se canse de ser cristiano de Evangelio, que Dios no se cansa de ser Misericordioso con usted!
Julián Escobar.
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