Los católicos no somos el brazo armado o guerrero de Dios, sino discípulos de Cristo que no vino a juzgar o condenar, sino a sanar y salvar. ¿Quién que se sienta amado por Dios puede lanzar una piedra, ni una china, contra otra persona?
No somos pacifistas, somos pacíficos. Pero, ¿qué hacer cuando Cristo o los cristianos somos mancillados? ¡Ser mejores cristianos! Amar más, vivir con mayor alegría la Fe, Esperanza y Caridad.
Sin duda hay que “defender” a Dios, a Cristo, a la Iglesia, pero no con bombas, sino suscitando envidia y admiración por nuestro vivir alegre y confiado en que Cristo está entre nosotros.
Los católicos sufrimos y lloramos cuando nos infligen daño o lo infligimos nosotros, pero siempre respetamos y amamos a todos.
- ¿Te sientes y eres personas de Paz?
- ¿Imitas a Cristo en el trato con los demás?
- ¿Te sientes “católico”, hermano de todos?
Julián Escobar.
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