domingo, 24 de agosto de 2014

D 24 ago 2014. Yo, Dios, te pregunto

Imagen extraída de "lineupblog.com"

Yo, Dios, te pregunto

  • ¿Gozas de que tus oídos oigan?
  • ¿Gozas de tener boca para hablar?

He llenado tu vida y el mundo de cosas y personas maravillosas y no sientes admiración ante ellas. Maravillarse, sorprenderse, pasmarse ante la ternura de la esposa/o que en susurro te dice lo mucho que te quiere. Ante el  hijo que se agarra a tu cuello y no quiere soltarte. Ante una sinfonía que conmueve tu corazón. ¿Y si fueras sordo o mudo, o ambas cosas? Alejandro Magno, conquistador de medio mundo, envidiaba a Homero, por su Iliada y Odisea. ¿Por qué no te maravillas de que tus oídos y tu boca hablen? Debes procurar que tus oídos siempre estén atentos a buenas conversaciones y cerrados a puercos comentarios. Debes procurar que tus palabras sean siempre sensatas, agradables, que conmuevan a amar y a reír, nunca a insultar o herir. ¿Sueles herir con tus palabras?
Julián Escobar.

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